Definición de E-marketing para el siglo XXI

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Ángel Torres Tagle

Lo habrás escuchado ya en tu trabajo o en el de tus colegas, ¿cuál es realmente una acertada definición de E-marketing contemporánea?

En los últimos 15-20 años se ha dado una transformación importante en la manera en la que las empresas gastan sus presupuestos de marketing.

La presión de saber cómo se invierte y cuánto retorno de inversión se está obteniendo por cada peso que decides poner en un medio u otro es cada vez mayor. Aquí es donde el marketing digital o e-marketing ha entrado a cambiar las reglas, pasando de ser el que se llevaba las sobras de los presupuestos, a encarrilarse para convertirse en el verdadero protagonista de la inversión publicitaria en estos años.

Cómo tal, la definición de e-marketing puede variar, pero básicamente se refiere al conjunto de estrategias y canales empleados de manera digital para potenciar las acciones de una marca.

El día de hoy mencionaré algunos de los tantos puntos en los que el e-marketing -o marketing digital- puede ser usado para impulsar tu negocio con el fin de que puedas darte una idea de lo profunda que puede llegar a ser esta definición de e-marketing.

  • Sitios web. El punto inicial de cualquier estrategia digital es casi siempre un sitio web. Es donde normalmente la gran mayoría de las marcas tienen toda la información acerca de sus productos o servicios. Lejos quedaron atrás los días en que un sitio web representaba un simple folleto digital, ya que ahora se han convertido en verdaderos centros de experiencia, mezclando todo tipo de tecnologías como redes sociales, imagen, video, formularios, geotargeting y hasta secciones interactivas que pueden ser verdaderas obras maestras.

Un buen sitio web siempre estará guiado por la regla de oro de darle a tu cliente la oportunidad de encontrar la información que desea sobre tu marca de la manera más fácil y conveniente posible.

  • E-mail Marketing. Hay cosas que se niegan a morir, y entre ellas está el E-mail marketing. Lo que en un momento resultó en un boom de mensajes de spam, ahora se ha refinado a esfuerzos mucho más estratégicos.

Puedes crear una base de envíos de correo para ir fomentando la fidelidad de tus clientes asiduos informándoles de promociones, comunicando tus esfuerzos de branding y ofreciendo beneficios exclusivos.

  • Redes Sociales. El famoso social media tuvo sus primeros puntos de contacto como una herramienta para tener interacción directa entre marcas y clientes. Sin embargo, han pasado de ser un centro de atención de quejas a convertirse en mucho más.

Las marcas han sabido crear historias, expresar su personalidad y cautivar a sus clientes hasta convertirlos en seguidores ávidos de contenido fresco que no solo gira alrededor de los productos de la marca, si no de una comunidad y estilo de vida que son dignos de compartir.

  • Content Marketing. El contenido siempre ha estado ahí, pero tan sólo recientemente se ha dado gran peso a la creación del mismo como una estrategia digital importante.

Generar contenido de calidad aumenta la posibilidad de que este pueda ser compartido en redes sociales, blogs, sitios web o plataformas de video como YouTube. Si logras darle al clavo al crear una pieza lo suficientemente poderosa, tu reconocimiento de marca puede tener picos importantes.

  • Influencer Marketing. Entre las miles de horas de contenido que se generan al día, hay personalidades digitales que se destacan por su alcance gigantesco, fruto de una gran personalidad o años de trabajo constante que han generado una gran base de fans.

Los influencers, pueden llegar a tener mucho más alcance que una marca reconocida, y si encuentras a uno que vaya alineado con la personalidad y tono de tu marca, quizás puedas convertirlo en embajador para poder potenciar tus campañas o estrategias.

  • Publicidad display, Rich Media y nativa. Los banners han sido parte del ecosistema digital prácticamente desde el inicio de la vida de los sitios web. Lo que comenzó en su momento como una simple imagen estática ha evolucionado a formatos cada vez más atractivos con la evolución al rich media, que permite una mayor interacción y reconocimiento de los usuarios, y actualmente a la modalidad “nativa” que busca integrar los anuncios de la manera más casual posible en los sitios web.

A pesar de estar en un momento complicado por el reciente crecimiento del uso de Ad-blockers, estos formatos siguen vigentes tanto para computadoras como dispositivos móviles gracias a la integración con tecnologías de publicidad programática que los vuelven más efectivos, así que no te olvides de ellos.

  • SEM. Buscar contenido en la web es de las actividades principales que se hacen diariamente. Es aquí donde muchos aprovechan lo que se llama el ZMOT (Zero Moment of Truth).

Este es el momento en el que el usuario comienza a informarse acerca de lo que planea comprar analizando varias opciones mediante búsquedas en Google, Yahoo, Bing o cualquier otro buscador.

Puedes aprovechar la apertura de mente del consumidor en este momento y entrar a un modelo de subasta para que tus anuncios aparezcan con ciertas palabras clave que sean importantes para tu marca, productos relacionados e inclusive competidores.

  • Video. Dejé por último al video, porque hoy en día no hay otro formato que sea más relevante en el ambiente digital. Por su “parecido” con la televisión y su alto impacto, ha sido donde la gran mayoría de las marcas han invertido y continuarán centrando sus presupuestos.

Si bien YouTube puede ser el primer lugar que te venga a mente, hay otras plataformas que integran todo tipo de publicidad dentro y fuera de los propios videos, volviéndolos la mejor opción para los que tengan presupuesto.

Podemos hablar horas y horas acerca del marketing digital y ahondar en cada uno de los temas hasta formar diplomados, pero eso ya es una labor que te toca a ti.

Ojalá este artículo te sirva de manera introductoria para que puedas profundizar en nuevas maneras de impulsar tu marca y alcanzar a un hipertecnológico y cambiante consumidor que no da tregua.